La Gestión de Personas es un campo en constante evolución, y cada vez más empresas buscan enfoques basados en evidencia para mejorar su desempeño y perfeccionamiento del talento humano. La Gestión de Personas basada en evidencia (Evidence-Based HRM) se refiere al uso de conocimiento científico para tomar decisiones en la gestión de los colaboradores. Esto implica la evaluación sistemática de la evidencia científica disponible y su aplicación a la toma de decisiones.
Para las empresas, esto puede beneficiar significativamente en lograr una mayor eficacia en la toma de decisiones de gestión de personas y un mejoramiento de los resultados de negocio (Rynes et al. 2002). Por ejemplo, un enfoque basado en la evidencia puede ayudar a identificar las prácticas más efectivas para mejorar el desempeño laboral y el compromiso organizacional, tales como invertir en sistemas de capacitación, compensaciones, desarrollo profesional y apoyo organizacional (Ahmed et al., 2016). Además, este enfoque también puede ayudar a las empresas a evitar errores costosos al tomar decisiones de gestión, como por ejemplo, la asignación errónea de incentivos monetarios o beneficios intangibles sin lograr los resultados esperados.
“La práctica basada en evidencia se trata de tomar decisiones a través del uso consciente, explícito y juicioso de la mejor evidencia disponible de múltiples fuentes mediante: 1) Identificar la problemática organizacional, 2) Adquirir evidencia a través de múltiples fuentes, 3) Evaluar críticamente la validez y calidad de la evidencia adquirida, 4) Sintetizar la evidencia estudiada, 5) Aplicar la evidencia sintetizada en los procesos de toma de decisiones y 6) Evaluar el resultado de las decisiones aplicadas; para aumentar así la probabilidad de obtener un resultado favorable.”
Hoy en día, lamentablemente muchos tomadores de decisiones prefieren tomar decisiones netamente basadas en su experiencia personal, en información poco confiable o incluso en simplemente seguir las tendencias o las modas del momento (Briner y Rousseau, 2011). Una verdadera toma de decisiones basada en evidencia debe evaluar de forma crítica la información y evidencia disponible. Esto implica una comprensión sólida del conocimiento científico relevante, y la habilidad de aplicar este conocimiento a la toma de decisiones.
Una de las principales formas de implementar la gestión de personas basada en evidencia es a través de la investigación empírica, es decir, realizar estudios científicos para evaluar la efectividad de las diferentes prácticas disponibles. Otra forma de implementar la gestión de personas basada en evidencia es a través de la recopilación y análisis de datos. Las empresas pueden utilizar la información recopilada sobre los empleados, como sus habilidades y desempeño, para tomar decisiones informadas de gestión de personas.
Además de la investigación empírica y la recopilación de datos, es importante reconocer que la gestión de personas basada en evidencia también puede involucrar otros tipos de fuentes complementarias. Por ejemplo, la evidencia científica (por ejemplo, papers y libros académicos) puede ser una fuente valiosa de información, ya que puede proporcionar descubrimientos y recomendaciones basados en estudios rigurosos y controlados. Por otra parte, también es importante considerar la experiencia y el conocimiento de los profesionales y colaboradores de la organización, quienes pueden aportar evidencia experimental de lo que ha funcionado o no en el pasado. Finalmente, también es crucial tener en cuenta las problemáticas y preocupaciones de quienes son principalmente afectados por las decisiones a implementar, para recopilar evidencia de tomadores de decisiones que permita abordar y solucionar los problemas de manera efectiva (Barends et al. 2014). Al integrar estas diferentes fuentes de evidencia, las organizaciones pueden tomar decisiones informadas y efectivas en gestión de personas.
Es importante destacar que cada organización puede tener diferentes fuentes de evidencia que sean más relevantes y aplicables a su contexto específico, por lo que es fundamental realizar una evaluación cuidadosa y crítica de las diferentes fuentes de información disponibles para determinar cuál es la más adecuada para cada caso.
En Data Driven HRM, entendemos la importancia de la gestión de personas basada en evidencia y conocimiento científico para mejorar el éxito empresarial. Por esta razón, nos hemos especializado en ayudar a las organizaciones a implementar este enfoque en sus prácticas de Gestión de Personas. Al trabajar con nosotros, las empresas pueden obtener asesoramiento experto y herramientas prácticas para recopilar, analizar y aplicar la evidencia relevante a su contexto específico.
Referencias:
- Ahmed, S., Ahmad, F. B., & Joarder, M. H. R. (2016). HRM practices-engagement-performance relationships: A conceptual framework for RMG sector in developing economy. Mediterranean Journal of Social Sciences, 7(4), 87.
- Barends, E., Rousseau, D. M., & Briner, R. B. (2014). Evidence-based management: The basic principles. Centre for Evidence Based Management 2014.
- Briner, R. B., & Rousseau, D. M. (2011). Evidence-based I–O psychology: Not there yet. Industrial and Organizational Psychology, 4(1), 3-22.
- Rynes, S. L., Colbert, A. E., & Brown, K. G. (2002). HR professionals’ beliefs about effective human resource practices: Correspondence between research and practice. Human Resource Management: Published in Cooperation with the School of Business Administration, The University of Michigan and in alliance with the Society of Human Resources Management, 41(2), 149-174.